viernes, 30 de abril de 2010

Una vista del pozo de los demonios



Las estatuas mecanizadas y los piletones de sangre en el pozo de los demonios

sábado, 24 de abril de 2010

Ultimos recuerdos


Estábamos dentro de una caverna, el uno contra el otro, el combate era a a muerte, había criaturas al rededor nuestro oberservandonos, casi podría decir festejando, como una audiencia o un publico disfrutando de algún espectáculo.
Lance un golpe con mi espada. Iba directo al rostro, si hubiera acertado el mismo completamente, el combate hubiera terminado. De alguna manera logro moverse a tiempo, logrando que el daño no fuera letal: le destrozé el lado izquierdo del rostro, la sangre comenzó a brotar, pero no me sorprende, lo siento como algo natural, algo que me es tan normal como dormir o comer.
Veo terror en sus ojos, una expresión que me reconforta. El sabe que del próximo golpe no va a poder escaparse...
Se mueve errático, esta asustado, me lanza unos golpes. Los desvio con mi espada, haciendo que pierda el equilibrio: lo tomo el brazo y se lo rompo, haciendolo gritar. Suelta el arma.
Recuerdo que se arrastra, pidiendome clemencia, pero no hago caso. Por alguna razon sentia que lo que hacia era lo correcto. Lo tome del cuello y me prepare para darle el golpe de gracia: el publico comienza a festejar, a victorearme: aullidos, gruñidos y graznidos, todos en señal de aprobacion.
Lo tomo del cuello, se encuentra casi inconciente, probablemente del dolor. Balbucea unas palabras en enanico.
Y eso es todo. Mi mente solo contiene dos recuerdos: una de ellos es el combate que acabo de describirles, y el otro es una palabra, un nombre: Karash

Karash