martes, 5 de julio de 2011

Tiaro Silverwood

Tiaro vivió en una de las ciudades a las afueras del bosque de Cormathyr. Tanto el como su hermano 10 años mayor Viantro, eran unos hábiles guerreros. Se decía que Tiaro nunca fallaba un disparo, y que Viantro nunca había sido derrotado en combate (manejaba las smitarras con una destreza única). Se los conocía como los Hermanos Silverwood.
A ellos se les encargaban toda clases de encomiendas, tales como la caza para las temporadas de invierno, como el exterminio de criaturas indeseables que atormentaban a los viajeros en los caminos. Todo esto siempre y cuando, se les pudiera pagar.
Pasaron varios Inviernos, y los Hermanos Silverwood comenzaron a hacerse de una importante reputación. Dicha reputacion comenzó a traerles encargos de las afueras del valle, gente de otras regiones acudían a ellos cada vez con mas frecuencia. Esto no hacia otra cosa que incrementar las riquezas personales de dichos hermanos. Dichas riquezas que eran utilizas para mejorar su equipamiento, así como en mujeres y buen Vino, nunca pensando en un mañana, si no simplemente viviendo el momento.
Con el tiempo, comenzaron a prestarle cada vez menos atención a la naturaleza de dichos encargos, importándoles únicamente la cantidad de dinero que les iba a ser entregado a cada uno.
En una noche como cualquier otra, estaban los hermano tomando Vino en una taberna a las afueras de Sembria, cuanto Viantro le dijo a su hermano que había aceptado un trabajo que los iba a volver ricos, que nunca mas iban a tener que volver a trabajar, si no que de ahí en adelante, podían dedicarse a disfrutar de los placeres terrenales.
Tres noches pasaron y los Hermanos Silverwood comenzaron con lo que seria su ultima encomienda. Debían escoltar un cargamento desde la ciudad de Suzail hasta un pueblo en las afueras de Tilverton. Parecía algo simple, era un viaje de solo 6 días, y el cargamento era un simple cofre.
Tiaro y Viantro dejaron sus pertencias en la posada del Jabali Congelado, rezaron a Avandra y cabalgaron durante 4 días en dirección a Tilverton por el Camino del Mercante.La 4ta noch fueron atacados. Tiaro no recuerda bien que paso, fue todo muy rápido. Percibieron a los asaltantes cuando ya era demasiado tarde. Tiaro sintio como algo sobrenatural en el ambiente, algo que lo desconcertaba mucho. Hubo ruido a espadas chocando , él disparo varias flechas sabe que acertó. El encuentro pudo haber durado horas como tan solo segundos, hasta que Tiaro cayo. Lo ultimo que vio fue a su hermano rodeado combatiendo sin piedad contra estas criaturas encapuchadas.
La mañana siguiente, Tiaro se despertó solo, con un terrible dolor de cabeza, y algunas heridas leves, y otras no tanto. La peor fue un herida de daga clavada entre la 3ra y la 4ta costilla. Tardo días en encontrar un pueblo y tardo otra cantidad de días en rencurarse de estas heridas. Luego volvió a Suzail, a la posada del Jabalí Congelado, donde tomo sus demás pertenencias, para luego recoger las de su hermano. Pero no las encontró. Cuando hablo con el cantinero, el le juro que nadia había entrado en su habitación.
Decidió que pasara lo que pasara, iba a hacer lo posible por averiguar que había sucedido esa noche, y mas importante aun, lo que había sucedido con su hermano.
Recorrió las calles de varias ciudades de la zona, tratando de encontrar a los contratistas, pero el contaba con demasiada poca informacion. Entonces un hombre fue a verlo. Le aseguro que podía ayudarlo, pero que antes, necesitaba de sus servicios durante un tiempo.

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